¿Cómo seremos en el futuro? Lifelong learners y siempre conectados
Las empresas y el mercado laboral están cambiando a la par – y mucho – en muy poco tiempo. En pocos años no los reconoceremos. De hecho, nuestras actuales preocupaciones como trabajadores no son las mismas que en 2007, y no han pasado tantos años.
Foto: Bemoxie
En el pasado, debían pasar muchos más para que se produjeran cambios de tal magnitud. A partir de ahora, los cambios se sucederán muy rápidamente, la constante será el cambio.
Trabajadores y empresas deberemos aprender a convivir con ello. En palabras del filósofo Zygmunt Bauman
vivimos ya en una sociedad líquida, donde todo cambia y se transforma constantemente, todo fluye, sin certezas…
El futuro es freelance
Gigonomics o freelances es una evolución natural del trabajador que permite a éste ser su propio dueño y organizar su trabajo a su antojo, a la vez dota a la empresa de una mayor flexibilidad al poder disponer del talento especializado, sin necesidad de dimensionar su plantilla.
Las últimas estimaciones indican que apenas la mitad de la comunidad mundial de trabajadores conservará su empleo actual a tiempo completo dentro de diez años.
Como dice mi colega José Manuel Casado, el futuro nos trae un nuevo orden, también para el mundo del trabajo, que será diferente al actual, en contenido y forma. Estará sujeto a otros condicionantes y nos obligará a cambiar buena parte de nuestras vidas: preparación, disposición, respuesta al cambio, contrato, remuneración, promoción, selección, motivación etc…
Nuevos trabajadores: lifelong learners y conectados
Los nuevos trabajadores deberán ser abiertos, brillantes, entusiastas, colaboradores, empáticos, conectados, comunicativas, diversos, expertos, creativos, curiosos y, lo más importante, lifelong learners y conectados.
Según Alvin Toffler
mañana el analfabeto no será la persona que no sepa leer, sino la que no haya aprendido a aprender
En la agenda de un iPro –independent professional- o freelance no deberá faltar la constante preocupación por continuar su desarrollo profesional y el aprendizaje para toda la vida.
Deberá ser el profesional y no las organizaciones quienes diseñen su propio proyecto laboral. Somos nosotros los responsables de nuestro aprendizaje y del establecimiento de una red de contactos que nos ayude en nuestros objetivos.
La inteligencia colectiva, la creatividad, la comunicación transversal o el aprendizaje se potencia en las redes y las redes no sólo sirven para trabajar mejor, sino para conseguir trabajo.
En palabras de Roca&Salvatella
vales lo que vale tu red
Nuestro capital social somos nosotros mismos y nuestra red. Nuestro capital social nos puede ayudar a conseguir un proyecto, por tanto, debemos dedicarle su tiempo.
Una vez más, aquí lo que importa no es el tamaño, sino la calidad de las relaciones, y la confianza lo es todo en ellas. Confianza y reputación son básicas. Algunos incluso defienden que llegaremos a tener una cuenta bancaria de reputación…
En nuestro capital social los contactos de segundo nivel adquirirán mayor importancia que los de primer grado, pues éstos últimos no dejan de formar parte de nuestras relaciones endogámicas, es decir, se nutren de lo mismo que nosotros, tienen la misma información que nosotros y se solapan.
Como veis, muchos cambios. La pregunta es… ¿estamos preparados?
0 Comments